
Hombre de talante abierto y dotado de la
virtud de una hábil negociación, ha sido capaz de asumir grandes retos y de
visionar, antes que ningún otro, las grandes oportunidades que se presentaron,
a lo largo del tiempo, a los muchos clubes donde desempeñó responsabilidades
que él jamás eludió, fundando en 1967 la Unión Deportiva San Carlos, asumiendo
la presidencia del Real Valladolid desde 1974
hasta 1978 y desempeñando múltiples responsabilidades deportivas entre
las que destacaron, entre otras muchas, la secretaría general del XII
Campeonato del Mundo de Gimnasia Rítmica celebrado en Valladolid en 1985.