Jugador del Castilla,
Águilas y Zorrilla; árbitro de primera y segunda regional y tercera división
durante dos años, y juez asistente durante dieciséis; destacó también en el
Atletismo como delegado federativo regional y árbitro de la Federación Española
durante la Olimpíada de Barcelona en 1992.
Practicó
muy poco tiempo el fútbol en clubes como el Castilla,
Águilas o Zorrilla, donde
compartió grandes momentos junto a Pablito o Gerardo Coque, antes de dedicarse
al arbitraje, labor que comenzó a los treinta y un años, recordando las 1.500
pesetas que le pagaban en 1966 por desplazarse a pitar a las islas como
“asistente” (término con el que a él le gusta que se designe a los jueces de
línea), antes de desempeñar su labor como árbitro federativo en la Federación
Española de Atletismo, cuyo colofón fue haber estado en la línea de meta en el
momento en que Fermín Cacho se proclamó campeón olímpico en la prueba de los
1500 metros en los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992.