Vocal
y vicesecretario del Real Valladolid en 1942 y 1949, Secretario
General de la Federación Oeste de Fútbol desde 1950 hasta 1978
y asesor de la presidencia de la Federación Oeste de Fútbol en 1981.
Además
de por haber sido, probablemente, el mejor secretario general federativo que
haya conocido la historia del fútbol español,
Fernando Sanz San Antonio siempre será recordado por haber sido un
hombre valiente y decidido, capaz de asumir responsabilidades como haber
negociado el traslado de la antigua sede que la Federación Oeste tenía en la calle Alcalleres hasta la plaza del
Poniente y, según he podido recabar de otras fuentes, haber intervenido
decisivamente para que Valladolid
hubiese sido subsede del Campeonato Mundial de Fútbol en 1982,, aunque fue su famosa "libreta mágica" la que le abrió un lugar en la historia.