Presidente de la Unión Deportiva Santovenia desde 1992
hasta 2002, ha estado vinculado con el club arlequinado desde 1971; es
directivo de la Delegación Provincial de Fútbol de Valladolid desde 1986.
Profundamente
enamorado de un balompié que siempre ha estado presente en su vida, nunca llegó
a jugar en el fútbol federado debido a que, por pesar menos de cuarenta kilos,
Don Pablo, (el entonces médico de la Federación Oeste), no le dio luz verde tras
el reconocimiento a que le sometió, lo que le
truncó todas sus esperanzas de jugar con el equipo juvenil en 1971, un año
después de haberse creado la Unión Deportiva Santovenia, lo que no fue
obstáculo para que su vinculación con el club de este pequeño pueblo
vallisoletano haya sido total, llegando a presidir la entidad desde 1992 hasta
2002.