Colaborador de la Federación Oeste de Fútbol, estuvo
vinculado a las secciones inferiores del Real Valladolid desde 1972 hasta bien
entrado el año 2000.
Múltiples
anécdotas jalonan la vida deportiva de Joaquín Martín Vegas “el abuelo”, todas
ellas demostrativas de su talante abierto y aperturista, como aquellas que
recuerdan los chupa chups que compraba a los niños nada más terminar los
partidos o como jamás dejaba a éstos, aunque fuese al precio de quedarse sin
comer, antes de que subieran al autocar que les esperaba en la plaza del
Poniente para llevarlos a su casa, sin olvidar como siempre exculpaba con una sonrisa, cualquier gesto
no demasiado deportivo que, a cualquier otro, sin duda hubiera hubiera
enfadado.